sábado, 21 de febrero de 2009

Xavier Enrique Guerrero Briones

Mi Tio abuelo, hermano de mi abuelo Tomas Guerrero Briones.
Nació en un pueblecito conocido como Lagunillas, el 15 de julio de 1904, hijo del profesor Tomás Guerrero y de la señora Adela Briones. Su instrucción primaria la cursó en el colegio “Zaragoza” de San Luis Potosí, su bachillerato lo hizo en el Instituto Científico y Literario, y estudió la educación superior en la Universidad de San Luis Potosí.
Concluyó la preparación religiosa y fue ordenado sacerdote el 19 de abril de 1930 por el obispo de la Diócesis, Miguel M. De la Mora, celebrando su primera misa el 27 de abril. Posteriormente recibió el nombramiento de vicario de la parroquia de Matehuala y de Río Verde, para en 1933 ser asignado cura en la parroquia de Aquismón, donde él mismo ideó la construcción de un templo.
La tarde del 2 de enero de 1934 llegó a la iglesia Santiago de los Valles en esta localidad, con la encomienda de suplir durante 10 días al párroco titular Carlos Moctezuma, quien se encontraba enfermo. Lo primero que hizo al arribar a Valles fue integrar un patronato para reconstruir la parroquia, y cambiar totalmente la deplorable imagen que tenía cuando la recibió.
Concluida esa labor y observando la insuficiencia del inmueble para albergar la enorme cantidad de feligreses católicos que se daba cita, se propuso construir un santuario en honor de la Virgen de Guadalupe, erigiendo así la iglesia a la que el Papa Juan XXIII dio el rango de catedral y designó como sede de la Diócesis de Valles. Aquella asignación temporal había quedado muy atrás.
Su acercamiento con el pueblo de Valles fue tan grande que se quedó a formar parte de nuestra ciudad y su historia. Impulsó la educación y promovió loables empresas en todos los ámbitos, como el caso del levantamiento del templo de San Martín de Porres, la Academia Potosina, la escuela Preparatoria, el Colegio “Motolinía”, la Casa Hogar del Niño, y el asilo de ancianos, entre algunos ejemplos.
Esa interacción con los necesitados y el abanderamiento de causas sociales y justas, le redituaron la admiración y el cariño de una sociedad vallense que lloró su partida el 7 de diciembre de 1984. Sus restos fueron sepultados justamente donde tantos años se pudo escuchar su mensaje, y posteriormente las autoridades eclesiásticas se propusieron erigirle un busto en la entrada oriente de la Parroquia “Santiago de los Valles”.

No hay comentarios: